Pasta a la vodka AranCooks

Esta receta nació como parte de mis “recetas fáciles para días difíciles”, pero con lo rica y elegante que queda, te juro que merece lugar en una mesa de domingo. Si alguna vez has querido cocinar algo que se vea y sepa como de restaurante, pero sin complicarte la vida, esta es una de esas recetas.
La salsa cremosa de mostaza tiene el balance perfecto entre acidez y cremosidad, y va espectacular con risotto parmesano (como el de mi clase virtual Risotto 101 👀). Es de esas combinaciones que se sienten especiales sin requerir ingredientes raros ni pasos complicados.
¿Cómo se cocina la pechuga sin que quede seca?
Antes de que me preguntes si puedes hacerlo solo en sartén o solo horneado: en teoría sí, pero si quieres más sabor y mejor textura, la clave está en sellar primero y terminar la cocción al horno o en el airfryer.
Esto permite que la carne se dore por fuera (sabor) y termine de cocerse lentamente por dentro (jugosidad).
Además, usar un termómetro es tu mejor amigo para que no te pases. La pechuga está perfecta al llegar a unos 160°F/70°C en el centro.
Ingredientes
4 pechugas de pollo medianas (aprox 2 lb en total)
Sal y pimienta
1/4 taza de vino blanco
1/2 taza de crema de leche
1 cda de mostaza en granos (si no tienes, agrega 1/2 cda más de dijon)
1 cda de mostaza dijon
1/2 cda de salvia seca (puedes usar hierbas provenzales si prefieres)
Perejil picadito (opcional, para decorar)
Preparación
Sazona las pechugas con sal y pimienta (yo uso 1 cdita de sal por cada 1 lb de carne). En una sartén caliente a fuego medio-alto, sella las pechugas por ambos lados hasta que estén doradas, unos 4-5 minutos por lado.
Pásalas a un horno precalentado a 400°F/200°C por 10-12 minutos o al airfryer a 370°F por 8-10 minutos, dependiendo del grosor.
En esa misma sartén, desglasa con 1/4 taza de vino blanco, removiendo bien el fondo. Agrega la crema de leche, mostaza en grano, mostaza dijon y la salvia. Cocina a fuego medio hasta que la salsa espese ligeramente. Prueba y ajusta sal y pimienta al gusto.
Cuando el pollo esté listo, déjalo reposar unos 5 minutos antes de cortar. Agrega los jugos que hayan soltado a la sartén con la salsa para un extra de sabor.
Sirve con el risotto parmesano y una ensalada verde y… ya tú sabes 💚




