Pasta cremosa de pollo a la Toscana

Si hay una manera de decir "te quiero" sin palabras, es a través de la comida. Esta pasta cremosa de pollo a la toscana es perfecta para sorprender a tu persona especial con una cena casera llena de sabor y corazón. Con su salsa sedosa, notas de ajo y tomate seco, y el toque fresco de la albahaca, este plato es ideal para compartir en una ocasión especial como San Valentín.
La cremosidad perfecta en una receta italiana inspirada en la Toscana
La "crema a la toscana" se inspira en los sabores de la región italiana de Toscana, donde los ingredientes frescos y la combinación de crema, ajo y tomates secos se utilizan para crear salsas ricas y equilibradas. En esta versión, la cremosidad de la salsa se logra con crema de leche y queso parmesano, que al fundirse juntos crean una textura aterciopelada que envuelve la pasta a la perfección.
El truco de los tomates secos, la albahaca y el agua de la pasta
Los tomates secos, que son tomates deshidratados concentrados en sabor, aportan un toque dulce y ácido que realza la salsa y complementa la cremosidad de la receta. Un detalle importante al hacer esta receta es agregar la albahaca al final del proceso de cocción. Esto ayuda a conservar su frescura y aroma, evitando que se marchite demasiado y pierda su impacto en el plato. Además, reservar un poco del agua en la que se cocina la pasta es clave para que la salsa se una de manera homogénea. El almidón que suelta la pasta en la cocción ayuda a darle una textura sedosa y cohesionada a la salsa, evitando que quede separada o demasiado líquida.
Qué:
1 libra de pasta, cocinada un minuto antes de las instrucciones del paquete
1 libra de pollo, cortado en cubos
1/2 cdita ajo en polvo
1/2 cdita cebolla en polvo
1/2 cdita pimentón
Sal y pimienta al gusto
1 cucharada de aceite de oliva
1 cebolla amarilla, picadita
3 dientes de ajo, picaditos
1/4 de taza de tomates secos, picaditos
Un chorrito del aceite en que vienen conservados los tomates
1/2 libra (8oz) de espinacas, frescas o congeladas
1/2 taza de vino blanco
1/2 taza de caldo de pollo (o agua)
1 1/2 taza de crema de leche
1/4 de taza de queso parmesano (y más, al gusto, para terminar)
Una taza de albahaca, para terminar
Cómo:
En un bowl, sazona 1 libra de pollo en cubos con 1/2 cdita de ajo en polvo, 1/2 cdita de cebolla en polvo, 1/2 cdita de pimentón, sal y pimienta al gusto.
Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega el pollo y cocina por 2-3 minutos de cada lado hasta que esté dorado. Retira y reserva.
En la misma sartén, agrega 1 cebolla amarilla picadita y sofríe por 3 minutos hasta que esté transparente. Luego, agrega 3 dientes de ajo picaditos y cocina por 1 minuto más.
Incorpora 1/4 de taza de tomates secos picaditos junto con un chorrito del aceite en que vienen conservados y mezcla bien.
Desglasa la sartén con 1/2 taza de vino blanco, removiendo el fondo con una espátula para integrar todos los sabores. Deja reducir por 2 minutos.
Añade 1/2 taza de caldo de pollo (o agua) y 1 1/2 taza de crema de leche, removiendo para combinar. Deja cocinar por 3 minutos a fuego medio.
Agrega 1/2 libra de espinacas frescas o congeladas y el pollo reservado. Cocina por unos minutos hasta que la salsa espese y el pollo esté bien cocido.
Incorpora 1 libra de pasta cocida junto con 1/4 de taza del agua de cocción reservada. Mezcla bien y si la salsa está muy espesa, agrega más agua de cocción poco a poco hasta obtener la consistencia deseada.
Agrega 1/4 de taza de queso parmesano y mezcla nuevamente.
Retira del fuego y termina con 1 taza de albahaca fresca y extra tomates secos para darle más textura y sabor.
Sirve caliente y disfruta con más queso parmesano al gusto.
¡Esta pasta cremosa de pollo a la toscana es pura poesía en un plato! Perfecta para sorprender y compartir momentos especiales.